Reflexiones sobre el mes de noviembre

Eran las once de la noche y mientras escuchaba las noticias me disponía a hacer los pendientes de cada día, sentada en el comedor pensando que tenía muchos diseños que hacer me decido a encender la laptop y comenzar a trabajar. De pronto recuerdo que tengo que mandar unos correos, como de costumbre me conecto al Messenger y al facebook con eso de que me robaron el celular un día anterior me sentía arcaica e incomunicada y eso se solucionaba conectándome a internet. Esto me recuerda la increíble y absurda necesidad que tenemos para con la tecnología. Las industrias que se han dedicado a hacer en serie los productos y han generado millones de pesos, dólares, euros, esterlinas y todo papel decorado al que llamamos dinero. Nos han vendido la idea de “un mundo globalizado, comunicado, abierto y sin fronteras” aunque en cuestión política te sigan pidiendo VISA para ir a Canadá o simplemente te disparen los “caza mexicanos” en la frontera con Estados Unidos.

“Que los grandes también paguen…” es lo que decía Felipe Calderón cuando mirando el calendario caí en cuenta que ya casi es noviembre, lo primero que pasó por mi cabeza fue que ya venía navidad, y luego zaz se acaba el año, pensé “un año más de vida, veinte tantos y uno más el próximo año”, pensé en lo que prometí y no cumplí para este 2009, pensé en tantas cosas que hasta había olvidado que no había puesto la ofrenda del día de muertos. Claro, el 02 de noviembre día de muertos, de celebraciones que nos identifican como mexicanos, de poner una ofrenda a nuestros seres queridos, la comida que más les gustaba, su cigarrito si fumaban, un pulque, o tequila si era de paladar fuerte, por supuesto el pan de muerto, las fotografías no pueden faltar, esas son mis favoritas se quedan en el recuerdo para toda la vida y aunque probablemente los abuelos, los padres, los hermanos o hijos e incluso mascotas ya no estén con nosotros al poner la ofrenda cada año y preservando la tradición de generación en generación siempre permanecerá vivo el recuerdo de lo que fueron y lo que son.

Cuando me di cuenta ya era algo noche, sino es que muy de madrugada. Hoy me desperté con la idea de poner el altar de muertos en mi casa, me detendré a pensar lo que este mes significó para mí, darme un tiempo para compartir con la familia y recordar a los que ya no están. Te invito a que lo hagas tú también, recordemos que no sólo se trata de preservar nuestras tradiciones, también es momento de reflexionar quiénes somos, qué hemos hecho y cómo queremos vivir nuestra preciada e irrepetible vida.

Fanny Gómez